miércoles, 27 de enero de 2016

Hace calor, hace calor...


Calor, frío... es todo tan relativo. El otro día le mandaron un mensaje a Mariola desde Valencia: "tengo frío (y una imagen con la temperatura, 11 grados)". Bueno, este año hemos batido nuestro récord de temperatura aquí, -23, y a esa temperatura pasan cosas:

1- en realidad no notas un frío especial o diferente o mucho más frío. Simplemente hace frío, punto.
2- cuando caminas, a partir de unos cien metros, empiezan a dolerte las partes de la cara que lleves al descubierto, en especial la nariz y también el entrecejo, algo parecido a cuando comes helado.
3- el coche se llena de escarcha que hay que rascar y el vaho se congela por dentro. Lo más gracioso es que se empaña por fuera cuando entras en el garaje, así es que hay que aparcar rápidamente, jajajaja. 
4- otra cosa curiosa es que la temperatura sube y baja independientemente de la hora del día. Lo que yo aprendí era que la hora más fría del día era al romper el alba, luego sube durante el día y vuelve a bajar al irse el sol. Aquí no, si a las 7 de la mañana estamos a  -7 es muy posible que, incluso estando despejado, haga -9 a medio día o que por la noche, al irse el sol, suba y haga -3.
5- el hecho de que sea baja la temperatura no implica que lo sea la humedad. Hemos estado a -15 con un 80% de humedad. Lo que pasa entonces es que se congela la humedad en los árboles y se ven blancos. Entonces se pone todo aun más bonito, y parece que los árboles tengan hojas blancas, precioso.







En fin, son unas cuantas observaciones sobre el frío, que ya digo, es el mismo de toda la vida. Y bueno, también podríamos decir que: 6- el lago se congela, yes!! A disfrutar como enanos de nuevo.



Patinando a -15, pero con días así, nadie mira la temperatura para salir de casa. 

¡Me encanta el invierno! y este año lo estamos disfrutando. Hacía días que no escribía, se me habían congelado las ideas ;)  pero ya estoy aquí.
Ale, y otro día más.
besets