la gravilla la quito y la pongo... En abril, cuando llegué, terminaba de desaparecer la nieve tras un invierno largo y frío. Todavía quedaba por algún rincón. En su lugar, me llamó la atención que había montones de grava por las aceras, los carriles bici, las calles... que poco a poco fueron limpiando. Ahora, cuando todo el mundo está a la espera de la nieve, y empiezan a helarse los caminos y los rios, llega la operación inversa, pasa una máquina "barredera" y va tirando grava por todas partes, así se evitan los resvalones. Aunque no sé yo, para la bici, puedes elegir, resbalar con el hielo o resbalar con la gravilla. Que se le va a hacer, yo de momento me he estrenado con el hielo, así es que 1 a 0 a su favor. Ja vorem! (¡ays!)
Y bueno, por suerte, ya tenemos las ruedas de invierno, pero hay también una serie de accesorios que vemos por todas partes y que, a juzgar por su abundancia, deben ser imprescindibles para pasar el invierno aquí. Verbigracia:
Calienta asientos. Algunos coches lo llevan de serie, pero claro, el nuestro está comprado en España, y, al menos en Valencia, nadie piensa en asientos calefactados para el invierno. A cambio aquí hay muchos coches sin aire acondicionado, cosa impensable allí.
Rasqueta para quitar la escarcha del parabrisas. Este modelo tan sofisticado tiene una especie de guante incluido, fundamental!! En la foto veis a la vecina con otro modelo, ya os podéis imaginar la de formas, colores y tamaños que hay (ella no tiene 'guante' jejeje)
Calefactor, evita que el coche se hiele, para eso hay alquiler de plazas de aparcamiento en la calle que tienen una toma de corriente, tu te lo programas y arreglado. Nosotros tenemos plaza interior
así es que de esto, en principio, no vamos a necesitar.
Ya veis que la sociedad de consumo tiene soluciones para todo, cualquier cosa que se pueda vender, si no la hay, la inventan. Ya os contaré cuando llegue la nieve. Si es que llega, porque a este paso...
ale, au, cacau!
besitos