y volver, volver, volver

Y ahora, después de tanta comilona y de tanto descanso ¿quien es el guapo que se pone a trabajar? ¡y encima en sueco! ¡ays! Y encima de vuelta al invierno, que ha llegado de repente. Y aquí estamos, a -11, a -9, a -6, a -3 y ya, eso es lo máximo desde que llegamos. Y ahora sí, esto ya se parece a vivir en Suecia. Y ya hemos hecho gasto y tenemos todos chaquetas gordas, calzados gordos, guantes, etc... y seguimos adelante.

bajada del avión

¿y mi camino?

Y algunos os preguntareis como es eso vivir en "el nooorte", y eso de ir en bici con todo nevado. Pues la palabra es curioso. Para tranquilizar a mi suegra diré que no es necesario caminar con raquetas todo el tiempo, suelen pasar los quitanieves a dos por tres, aunque ayer nevó, y al volver, el camino había desaparecido. La bici resbala a trozos, mi mayor problema es que la ida es cuesta arriba y cuando, como esta mañana, la maquinita no ha pasado, la bici va por donde quiere. Hoy he "echado pie a tierra" (expresión ciclista) tres veces, ¡que dolor! (moral ciclístico, que no físico, porque no he llegado a caer). Pero el ánimo no decae.

Como veis, no soy la única que va en bici. Y nadie lleva ruedas de invierno.

En el trabajo sigo en la misma consulta, lo cual me tranquiliza un poco, tanto me decían lo bonita que ha quedado que temía que me la quitasen. Estoy en la parte más alejada del bullicio, la más tranquila, y ahí quiero seguir mientras sea posible.

Y bueno, aquí el "snögubbe" de Nicolás, quien está disfrutando mucho con la nieve. Además ya no se ve todo tan oscuro y triste. Alguna ventaja tenía que tener este frío. 

besitos